(Por Luciano Riveros Sanabria)
Los grupos ideológicos extremistas respaldados por los partidos políticos de la extrema izquierda se consideran los enemigos de los grupos de la extrema derecha denominado ultraconservadores o patriarcado.
Una guerra ideológica de poderes alimentados por la ambición desmedida, utilizado por los diferentes medios de comunicación para ganar adeptos y de esta forma llevar aguas de simpatizantes, apoyos económicos y financieros a sus molinos.
La Iglesia de Cristo, no debe caer en estas trampas ideológicas del enemigo, pese a que una de la ideología partidaria de derecha sea considerada conservadora o ultra conservadora y utilicen ciertos textos bíblicos o discursos patriarcales de las tradiciones cristianas para defender y sostener sus ideales.
Las mentiras del enemigo, infiltradas discretamente en las iglesias mediante el feminismo o
machismo, con textos bíblicos distorsionados levantan ciertas conductas inapropiadas entre los miembros, y confunden a algunos que no tienen fundamentos sólidos de la doctrina de la gracia de
Dios.
Debemos prestar una atención minuciosa en la interpretación de las informaciones que se transmiten
a los miembros de la congregación, en base a los derechos fundamentales de todas las personas y no del género, ni caer en el error de sectorizar y levantar conflictos ideológicos dentro del seno
familiar.
La Iglesia bíblica como institución no pertenece a la izquierda ni a la derecha, ella es
Cristocéntrica, sabiendo que ambos extremos son promovidos por el enemigo para confundir a la gente. Jesucristo no es comunista ni capitalista, no es socialista ni de izquierda ni de derecha, él
murió por todos los pecadores no solamente por los pobres... clase obrera, ricos económicamente, sino por todos, sin distinción de clases.
La Iglesia está atravesando por diferentes tipos de crisis. Es de público conocimiento que el
imperio romano hace siglos se ha prestado al juego político y económico de la élite de Satanás. Pero la verdadera iglesia de Cristo no se debe prestar al juego sucio de ellos.
En San Lucas 18, relata que Jesús le dijo al joven rico que venda sus riquezas y reparta a los pobres para obtener tesoros en el reino de los cielo, y tras observar la conducta de tristeza del mismo joven, aclaró, qué difícil será entrar al cielo los que tienen muchas posesiones!! Esta afirmación de Jesús no se puede interpretar como que él pertenece una ideología socialista o comunista, sino fue un método que aplicó para observar que había en el corazón de ese joven con muchas riquezas. Él dijo, difícil es que un rico entre al reino de los cielos… pero no imposible, como algunos están fomentando. Al igual que las mentiras del “evangelio de la prosperidad”, ellos afirman que si somos pobres o de escasos recursos financieros es porque no somos bendecidos por Dios, incluso algunos usan como parámetros de salvación, echando por tierra los sacrificios de nuestro Salvador Jesucristo.
Debemos aclarar y afirmar que el verdadero cristiano no es machista ni feminista, el apóstol Pablo menciona en Gálatas 3: 28. Ya no hay judío, ni griego; no hay esclavo, ni libre; no hay varón, ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo.
La sana doctrina bíblica debe sanar las heridas de una sociedad dañada por tantos conflictos y guerras ideológicas causadas por el enemigo, y no permitir que textos bíblicos sacados fuera de contexto sean utilizados para engañar y sostener las mentiras de unos tendenciosos grupos ideológicos conducidos por el diablo.